Buenas a todos cachimberos!
Hoy el sabor que toca analizar es uno que TODOS hemos
probado al menos una vez, más que nada porque siempre hay de este en la gran
mayoría de los estancos.
Me refiero al tabaco sabor Menta de la marca Al Fakher.
·Presentación del tabaco:
El tabaco nos vendrá en este paquete de 50g en cuyo interior
encontraremos un sobre verde que contiene el tabaco, y si es de 250 g vendrá en
un tipo de tupperware en cuyo interior
encontraremos un envoltorio rígido con una parte superior de plástico para
abrirlo y coger el tabaco.
Nota: es conveniente jugar un rato con el paquete de 50 en
las manos chafándolo y demás para que la melaza se reparta y no quede una parte
chorreante y otra seca. Si hemos comprado un paquete de 250 gr, una vez abierto
deberíamos coger un tenedor o algún utensilio que nos sirva para mezclar todo
el tabaco ya que la melaza estará en el fondo.
·Análisis del tabaco: Veremos un tabaco de color rojo con un
corte medio y con alguna pequeña ramita el cual contiene hojas que pueden ser
bastante largas. Este tabaco está muy impregnado en melaza hasta el punto de
quedarse melaza sobrante en el envoltorio del tabaco.
·Humo: Produce una cantidad espectacular por su generosa
melaza, pero si además se hace bien la cazoleta y administramos correctamente
el calor podremos conseguir un humo muy denso y perfecto para hacer trucos.
·A la hora de fumar: Conviene fumarlo en un a cazoleta
phunnel ya que al contener tanta melaza se podría taponar en una cazoleta
vortex o chorrear por todo el tubo interior si usamos una cazoleta tradicional.
Ahora la pregunta que todos estáis haciéndoos... "¿Cómo hago
para conseguir todo el frescor de la menta?"
A todos nos ha pasado alguna vez que al fumar Al Fakher de menta
saliese buen humo pero que nos supiese mal o que simplemente no tuviese sabor. Bien, os voy a contar lo que yo hago para conseguir el frescor máximo de la
menta durante toda la fumada e incluso una vez acabados los carbones añadiendo
otros, tomen nota.
A la hora de preparar la cazoleta, debemos coger el tabaco y
desmenuzarlo bien (preferiblemente con las manos), pero no hay que pasarse de toquetearlo
desmenuzándolo porque sino la melaza del tabaco se nos quedaría en los dedos y
el tabaco se quemaría antes. Resumiendo, hay que desmenuzarlo lo suficiente
como para deshacer los pegotes de tabaco.
La cantidad de tabaco que debemos
echar debe ser lo suficiente como para que nos quede un dedo por encima del
borde de la cachimba, es decir, algo así como un estilo de overpacking en una phunnel.
Una vez llegado a ese momento con la palma de nuestras manos
y aplastaremos el tabaco que quede hasta que quede a la altura del borde, e
incluso hundiremos la mano un poco para que se quede un poquito por debajo del
borde de la cachimba, para evitarnos quemarlo de primeras.
Después pondremos una capa de papel de aluminio bien
tensa, para que no se hundan los carbones al ponerlos encima, y los que no
tengáis papel de aluminio especial para cachimba os recomiendo que pongáis dos
capas de “papel albal” de cocina que tenemos todos en nuestras casas para
evitar abrasar el tabaco.
Finalmente llega el momento de los agujeros. Esta
parte es muy importante porque hay gente que le gusta hacer muchos, pero yo al
menos siempre hago pocos.
Apuesto por hacer tres filas de agujeros hacia el medio dejando un hueco como el dedo
corazón de ancho entre agujero y agujero, es decir, agujeros más o menos
distanciados y que no sean muy finos, con la aguja de un pendiente quedan
perfectos. Como muestra la siguiente imagen:
Y eso es todo cachimberos! Podéis contarme vuestro resultado
por cualquier resultado o aquí en la caja de comentarios (no hay que
registrarse).
¡Un abrazo y buenos humos para este fin de semana!
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